Tatiana Tolosa
De la tierra manjares crecen
solo con tus manos esas maravillas florecen;
con pica y pala trabajas
inmerso en el ardor de los días,
el alba es tu compañía
el ocaso tu mentor
abres camino con el azadón.
Con cicatrices y fuerza
la parcela preparas
de allí germinan semillas
papa, maíz y habas,
esas delicias que tus ancestros
un día sembraron y fueron robados.
Con dolor la plaga invadió el arte
ese, que los hombres de traje
¡no comprenden!
pretenden con migajas reconocerte.
A la deriva te ha dejado el hogar
a pesar de ser el motor de su andar
la ciudad te abraza con olvido y soledad
¿Luego no eres tú la energía de nuestro caminar?
Campesino con orgullo de la tierra eres parte
y de todos depende recompensarte.